9.11.06 

LEYENDAS MARRANAS

Muy a mi pesar me veo en la obligación de poner el cartel de "PROHIBIDA LA ENTRADA A MENORES DE 18 AÑOS", al menos hasta mi próximo post, allá por el 2014. No os freguéis las manos, tampoco voy a hablar de porno y no es porque no quiera, simplemente mis conocimientos de ese campo son bastante limitados. La última y única pornstar que veneré, Rachel Darian (de cuya existencia estoy empezando a dudar puesto que no aparece en internet) ya debe de ser abuela. Este post, igual que aquel del que ya hablamos en una ocasión, habla de leyendas y rumores que de tanto oír acabamos por creernos. ¿Cual es la diferencia entre ambos? Muy sencillo, si en las leyendas urbanas o rurales comunes el único problema que puede existir es que acabemos por creérnoslas, cuando la leyenda gira en torno al sexo (que es lo que voy a hablar hoy) en muchos de los casos, lo más normal es que el incauto crédulo acabe por probarlo.
Aun recuerdo cuando me contaron lo de la mosca. Lo cierto es que quien lo hizo lo contaba de primera mano, aseguraba haberlo probado personalmente y el hecho de que nunca sabré si era cierto o sólo lo decía para convencerme me acompañará hasta el fin de mis días. La práctica en sí consiste en llenar la bañera de agua, cazar una mosca (importante tener tiempo libre antes de empezar la practica), quitarle las alas, sumergirse en el agua, sacar el prepucio a la superficie y depositar sobre él a la mosca como un Robinsón Crusoe en una isla desierta. Se supone que la mosca, al no poder volar, caminará sobre el capullo a diestro y siniestro hasta provocar el orgasmo en el individuo.

¿En serio quieres esto andando sobre tu pene?

(pausa para tomar aire)
No, nunca lo probé, llamadme atrasado, pero aunque eso funcionase, me es difícil imaginarme practicando eso sin verme a mi mismo desde fuera con cara de profundo estupor diciendo: ¡¡¡PERO QUE HACES INSENSATO!!!
Pero esa no es la única leyenda marrana relacionada con la zoofilia. En los pueblos es común hablar de algún muchacho amigo de fornicar con gallinas y cabras. Puedo entender que se traté de gallinas porque son manejables y porque por donde sale un huevo puede entrar casi cualquier cosa, pero nunca supe porque siempre eran cabras y no, por ejemplo, ovejas. Supongo que eso de agarrar por los cuernos debe de ponerle a más de uno. También en este apartado podría incluirse la del perro, la mermelada, Ricky Martin y el armario; aunque como ya se comentó en el citado post de leyendas urbanas no diré nada más al respecto.
Cuando era un zagal y empezaba en eso de las pajillas, siempre rondaba el típico comentario de "nosquienes estaban haciéndose una en casa de nosequien y a tal le ha salido disparado y se ha enganchado en el techo". Dificíl de creer cuando estamos hablando de chavalillos de 14 ó 15 años. Aunque eso sí, deba la causalidad de que siempre se trataba de uno alto y fortote, par dar más credivilidad a la historia. Luego estaban las apuestas y juegos viriles. Uno de ellos era el de ponerse todos alrededor de un recipiente y empezar a masturbarse. El juego consistía en que el último en eyacular debía beberse el brebaje. En serio, me es complicado imaginarme a cualquier persona que he conocido en mi vida practicar eso, pero os prometo que muchos me han dicho que conocen a alguien que lo hizo.
Aunque a mí, personalmente, los que más me gustan son los bulos en los que la persona que practica la acción sale, en el mejor de los casos, humillada. Un claro ejemplo, volviendo al maravilloso mundo animal, es el de esa mujer trasladada a urgencias porque se ha quedado enganchada a un perro tras copular con él. ¿Y quien no ha oído hablar de esa otra que se presenta en urgencias con una botella de vidrio metida en su vagina porque le ha hecho el vacío? Gracias a este rumor, dudo que a nadie se le ocurrirá la idea de meterse el cuello de una botella por ninguno de sus orificios, excepto, claro está, de los que beben las cervezas a morro.

Bueno, pero ponle el tapón antes

Pero no todas las leyendas de urgencias son protagonizadas por mujeres. Hace un tiempo oí hablar de una noticia que me provoco unas terribles carcajadas. En este blog se habla de ella, pero básicamente consiste en dos tipos que se divertían metiéndose un hámster por el ano. La cosa sale rana cuando el roedor se queda atascado en el culo de uno de ellos y al otro no se le ocurre otra idea que encender una cerilla para ver mejor, y ya la tenemos liada. Una bolsa de gas explota, propulsando la pequeña mascota, que se incendia y le provoca quemaduras en la cara a parte de rotura del tabique nasal.
Otra noticia que recuerdo es la del guiri que es detenido tras propinar una tremenda paliza a su novia. Tras reconocer a la chica, los doctores observan que él tiene algún problema físico, pero el rudo nórdico no esta por la labor de colaborar. Tras unas horas, finalmente pierde el conocimiento, momento que aprovechan los sanitarios para realizarle una inspección y descubrir el pastel. Tenía un consolador de veinte centímetros metido en el recto, motivo por el que apalizó a su novia, ya que, según él, ella fue la culpable del atasco al sodomizarlo.
Como podéis ver las hay de todas las clases, y muchas más que me dejo en el tintero. Seguro que muchos de vosotros habéis oído hablar de sórdidas historias parecidas. Otros incluso las habréis practicado. Así que aprovecho este espacio para aconsejaros a todos vosotros que no intentéis cosas como ésta.

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