Debido a un error que cometió una agencia de prensa estadounidense el la entrega de los Oscar, que confundió a Paz Vega con Penélope Cruz, me dio por pensar una tontería.

Tenemos que dar por sentado que el Teatro Kodak de Los Ángeles tiene un aforo limitado, ¿no? Entonces me pregunto: Para dar cabida a nuevos actores en la entrega, como por ejemplo Paz Vega, que sólo ha hecho una película en EEUU (perdonarme si me equivoco); tienen que decirle a gente que en otras ocasiones ha acudido a la ceremonia, que no puede ir. A ver si me explico.

Está claro que los nominados de un año que no lo están al siguiente no tienen entrada (me refiero a los nominados no Yankies y poco conocidos) y que esos puestos los ocupan los nuevos nominados que, lógicamente, dejarán de ir al siguiente año. Pero, los pesos pesados; léase Jack Nicholson, Harrison Ford, Mel Gibson y tantos otros, que lo mismo llevan tres años sin hacer nada; ¿como les van a decir que no pueden entrar? A esos sólo los sacan de ahí en traje de pino, y como no mueren tantos actores y directores como jóvenes emergen, llegamos al punto de partida.

En serio, parece una tontería, pero siempre están los mismos, los nominados y los nuevos enchufados. ¿Cómo lo hacen?

Yo, personalmente, creo que en los sótanos del teatro hay una megasala con las butacas iguales que la principal, que es donde se celebra la ceremonia, y ahí meten a los que sobran. Total, con dedicarles un plano de vez en cuando, en el que aparezcan sonriendo (cuando el presentador hace un chiste) o aplaudiendo (cuando enuncian a un ganador); ellos la mar de contentos.