El gran antiheroe americano
Cuando en la infravalorada Campo de batalla: La Tierra los extraterrestres observan imágenes de nuestra vida cotidiana, se llevan la falsa impresión de que el perro es más inteligente que nosotros; los paseamos, les recogemos sus deposiciones, van como reyes en el asiento de atrás del coche mientras nosotros conducimos, etc.
Si desde los ochenta hasta esta parte unos extraterrestres hubieran querido estudiarnos mirando las series de humor estadounidenses, se hubieran llevado una idea todavía más equivocada. Me refiero básicamente a las series familiares tipo "american way of life".
Eso mismo debieron pensar Ron Leavitt y Michael G. Moye al crear la antiserie por excelencia.
Sí, por mucho que leáis por ahí que los motivos eran otros (comerciales), el verdadero motivo fue ese, tirar por tierra la hipocresía reinante en la televisión norteamericana. ¿quien se puede creer que en una sociedad como esa puede funcionar una serie tan "incorrecta" como la de los Bundy? Para los paganos tenéis que saber que esa familia es peor que los Simpson.
La madre es una egoísta (bueno, egoístas son todos) sin corazón, cuyo único interés en su vida es hacer lo que le dé la gana pasando por completo de su familia. Aunque conociéndola es lógico. Su marido no le hace el amor ni con chantaje, y claro, va más quemada que la moto de un hippie.
Al, la odia y se siente (y es) el hombre más desgraciado de la tierra, tanto, que en la dimensión en la que viven ser vendedor de zapatos es el peor oficio del mundo sólo porque es el suyo. En realidad es el típico antiheroe entrañable que tiene estilo incluso cuando pierde (casi siempre) pero cuando gana es la ostia. Un día, rodado por sus hijos como el abuelo que cuenta batallitas a sus nietos, éstos le preguntaron inocentemente: "Papa, cuando eras niño... ¿Quien cocinaba?" Al miró a un punto indeterminado del espacio y con esa mueca que le caracteriza respondió: "Entonces las llamábamos madres". Momento impagable, tanto como la cara de satisfacción absoluta que puso el día que cazó una patata frita (que había quedado atascada detrás del horno hacía meses) con una percha.
El hijo (para mí el más flojo) es un tapón, feo, mezquino e inteligente, que utiliza a su hermana para su propio beneficio, pero como es el odiado de la familia, siempre sale perdiendo.
En total forman la familia más pintoresca y carismática que ha salido de EEUU (con el permiso de la familia Addams)
Pues bien, los yankies, capaces de lo mejor y de lo peor, ya han demostrado tener un estilo muy bien definido a la par que válido para crear humor. Igualmente han demostrado tener una gran capacidad para parodiarse, haciendo gala del tópico de reírse de uno mismo. Matrimonio con hijos es un ejemplo. Pero cual fue mi sorpresa cuando hace unos días leí que Cuatro estaba preparando una serie que viene a ser la versión española de Matrimonio con Hijos (jajajajajajajajaja)
A ver, ante todo cautela. Si matrimonio con hijos es una excelente parodia de una sociedad con un humor especial y determinado, si es a las series lo que Top Secret es al cine, ¿que coño vas a versionar? Si lo que quieren es usar el slogan como promoción, me parece cojonudo, no lo comparto pero bueno. Pero estoy casi seguro que ese producto se aproximará más a Pepa y Pepe que a una versión de las peripecias de los Bundy.
Por no hablar del reparto.El que hará de padre de familia tiene una cara de malfollao que no puede con ella. Ese tio no da risa (prefiero la cara de fracasado-pasmado del comisario), da miedo. No me lo imagino poniendo la pose de Al Bundy sentado frente al televisor con la mano en sus partes.
Habrá que esperar para comprobar el verdadero potencial de esa serie.
Yo, ya anticipo que no la voy a ver.